Polonia cambia de color

Bueno, pues ya estoy de vuelta y no, no me he quedado congelada haciéndome la foto en tanga ni mucho menos.
Creo que ya podemos decir que estamos plenamente integrados en Gdynia y es que estos últimos cuatro días hemos conocido el bar “centro de reuniones” de la ciudad y a toda la gente que se mueve por allí. Para sorpresa nuestra (hablo en plural porque estoy incluyendo a Capoiraman) el martes salimos a tomar una cerve tranquila al bar de la esquina “desdemona” y allí nos encontramos a tres hippies de la vida que estuvieron hablando todo el rato con nosotros. El caso es que acabaron invitándonos el jueves a la fiesta de cumpleaños de uno de ellos. Y allí que nos presentamos, por supuesto.
Para celebrarlo, de las cervezas pasamos (como no, había que probarlo) a otra de las bebidas famosillas por aquí: wsciekly pies, es decir, chupitos de vodka con zumo de frambuesa y tabasco. ¡Lo que oís! Yo, hice de tripas corazón, y me tomé uno. Que no se diga que no os tengo bien informados. Y solo puedo decir en dos palabras... jo-der.
La gente que anda por ahí no tiene nada que ver con el ambiente pijo de Sopot, es mucho más alternativo y el bar tiene una planta baja que es más bien club que bar. La música genial, incluida la polaca.
Conocimos a un montón de gente. Hasta ahora no había dicho nada negativo de los polacos porque me habían tratado muy bien, pero tampoco había dicho nada positivo, pues bien, ya no me queda más remedio que hacerlo. Son muy abiertos, son simpáticos, enseguida hablan contigo y se interesan por ti ya sea en inglés, en español o en el idioma que puedan. Te hacen un hueco y en cinco minutos eres uno más (a sus vecinos alemanes no les vendrían mal unas clasecitas). Para mi sorpresa, la mayoría son de Gdynia; yo que tanto he criticado esta ciudad y al final va a ser la mejor de las tres. También he comprobado que todo esto es como un pueblo y que al final siempre hay alguien que conoce a alguien que conoce a.....
Esta es la razón de que haya estado desaparecida estos días. Así que no puedo decir nada más que esto empieza a cambiar de color... y que ahora que estoy medio integrada os podré contar las cosas desde una perspectiva mucho más positiva.

Por cierto, que buenos sois que no os quejáis de mi ausencia. O es que no me echáis de menos??