Torun, Teruel y Soria

Ha sido una semana genial con Dolo y Ruth por aquí, la verdad es que hacía tiempo que no me reía tanto y ahora las echo de menos (chicas, no corrijáis mi laísmo, vale?). A pesar de que tuve que trabajar hemos pasado bastante tiempo juntas y como visteis en la entrada anterior estuvimos dando vueltas por Gdynia, Sopot, Gdansk y Desdemona, por supuesto. Ellas solitas se fueron al castillo de Malbork y el fin de semana, como os dije, estuvimos en Torun la comunidad española al completo: las chicas, Alberto, Alvaro y yo.
El viaje fue divertidísimo. Torun es una ciudad muy bonita, en mi opinión, más que Poznan y el Trojmiasto. La pena es que, debido a la semana santa, estaba un poco muerta y es que, como sabéis, estos polacos son muy católicos y durante estos días la fiesta y el pasarlo bien no está demasiado bien visto. Para que os hagáis una idea:
el sábado por la mañana andábamos por el centro y Ruth, como es costumbre en ella por lo que podido conocer estos días, sintió la necesidad de bailar en la calle con la Dolo un vals al ritmo de "eres tú el príncipe azul que yo soñé..." y una buena señora se acercó para decirnos que eso era algo que no debíamos hacer ya que Jesús estaba muerto y no había razón para celebrar nada!!!! ¡Bueno, bueno... pues ya paramos hombre!
Los paseos, los cafés y las comidas dieron para hablar de muchas cosas de las que extrajimos varias conclusiones:
1) toda la culpa es de los padres.
2) siempre hay un vacío legal.
3) habrá una nueva glaciación y moriremos todos.
4) cuidado con tragarse una bola de pelo, que luego ya sabéis lo que pasa.

Ahh, tengo que hacer mención a nuestras conversaciones escatológicas, pero no os preocupéis que no voy a entrar en detalle.

Por cierto, no se quejarán la plataforma Soria ¡ya! y Teruel existe. Reivindicándonos en la casa de Copérnico. Esta foto también está en la cámara de otros turistas españoles!!!!!