pequeños detalles

Pues ni más divertida ni más ocupada... lo que pasa es que la vida diaria es igual que en cualquier otro sitio y no quiero aburriros más de lo necesario. De todas formas me he dado cuenta de que no he mencionado pequeñas cosas, relativas a esta rutinilla de la que hablo, que pueden ser curiosas. Por cierto, como esto es un batiburrillo voy a aprovechar para meteros una foto de mi hermana y mía y así respondo a la petición de Javi.
Tengo que empezar desmintiendo el tema de las horas de luz: antes de venir leí en internet que amanecía a las 8 aprox. y que anochecía a las 4. Bueno, no es cierto. Amanece antes de las 8, eso sí, la hora exacta no la puedo decir porque hasta el momento no he tenido que madrugar demasiado y anochece entre las 4 y las 5; esta ya se acerca más. A mí de momento creo que no me afecta, al fin y al acabo, todavía es invierno.
No se bebe agua del grifo por la cal y no sé que historias más. Esto es un poco coñazo y supongo que acabaré un poco harta de cargar con botellas de agua...
Comer fuera de casa es muy barato y hace poco me descubrieron un restaurante cerca de casa, vegetariano y riquísimo donde por el módico precio de 2,50 euros puedes comerte un plato muy generoso (lasaña de verduras, tofu, diferentes ensaladas...) más una bebida. No está mal, no? Por unos 4 o 5 euros en general se puede comer bien. Claro, hacer la compra en comparación con España también es más barato.
La puerta principal de las casas no se abre con llave, hay que introducir un código y listo. Luego en la de cada uno sí y además ni en los buzones ni en la puerta aparecen los nombres o apellidos de los que viven allí. Esto han intentado explicármelo, ya que es por alguna movida del comunismo, pero todavía no he acabado de entenderlo. Por cierto, si venís a verme tenéis que marcar el número 5.
Los trenes son super cutres pero, eso sí, con calefacción en todos los asientos. Que te sientas ahí y te dan unas ganas de echarte una siestecilla... pero claro, como no avisan de las paradas pues tienes que estar muy atento. Por supuesto, ya me he bajado una vez donde no era.
Hay un montón de solariums y se nota en la gente, que algunos menudo cantazo con ese color tan artificial que se les queda, sobretodo si no tienes sentido de la medida. Supongo que en algún momento tendré que hacer uso y es que a los españoles so nos empieza a poner un color tirando a amarillo cuando no nos da el sol. Eso me lo decía un profe en Inglaterra y creo que lleva razón.

Mmmmmm ... no sé me ocurren más cosas de momento....

Por cierto me encantan vuestros comentarios y consejos. En relación al tuyo Javi (y como hacen mis profesores del postgrado) te hago referencia a la 4ª entrada, punto nº 5.